En este episodio de El Podcast de Gastronomía hablamos con Denís Díaz Rubio, joven ganadero asturiano que ha logrado, desde un pequeño pueblo de La Cuenca asturiana, conectar con más de 50.000 personas en redes (sigue aquí su instagram y su tiktok) mostrando su día a día entre barro, cucho, vacas, cabras y también mucha verdad.
Pero Denís no es solo un instagramer simpático: es un testimonio real de lo que implica quedarse en el pueblo, heredar una ganadería familiar y convertirla en una forma de vida, sin renunciar al humor, a las dificultades, ni a las ganas de contar lo que pasa, tal como es.
¿Por qué quedarse en el campo?
Porque ahí estaba lo que le hacía feliz. Cuando su abuelo se jubiló, Denís tomó una decisión poco habitual en su generación: hacerse cargo de la ganadería. Y lo hizo sabiendo lo que suponía: trabajo duro, costes altos, días sin descanso y pocas vacaciones. Pero también un vínculo emocional con la tierra, con los animales, y con su historia familiar.
En redes comparte lo bonito, pero también lo difícil: madrugones, rollos de hierba, caballos, conejos, cabras, y hasta desbrozar hectáreas que lleva años limpiando poco a poco.
Ganadería real, no idealizada
Denís no vive en una postal rural. Habla con claridad de los problemas: los altos costes para empezar desde cero, la escasez de relevo generacional, el conflicto con los lobos, la burocracia absurda y la falta de ayudas reales.
Critica el uso del campo como decorado, la romantización del pueblo desde el confort de la ciudad, y defiende que ser ganadero hoy no es ser “atrasado”, sino tener un oficio esencial, con tecnología, saber hacer y muchísima dedicación.
Asturias no es solo «cucho y vaques», pero también lo es
En plena polémica sobre la imagen que se proyecta de Asturias, Denís lo tiene claro: no hay que avergonzarse de las raíces, sino reivindicarlas con orgullo. Dice que es más importante contar las realidades que vivirlas disfrazadas, y que el campo necesita visibilidad, no folclore de postal.
Y lo dice él, que lleva a sus abuelos por bandera, y que no sube un vídeo si no le hace gracia a su güela.
Futuro, identidad y comunidad
Denís defiende que el campo no puede quedar como un recuerdo. Que no vale llenar los pueblos de nómadas digitales si no se colabora con la vida del entorno. Que no se puede exigir carne buena sin apoyar al ganadero. Y que sin bar en el pueblo, no hay pueblo.
Como dice Pedro Aguilera, si el bar cierra, todo se apaga. Y como dice Denís, si el monte no se cuida, luego arde. Todo está conectado.
🎧 Escucha este episodio si quieres entender qué pasa de verdad en el campo asturiano, más allá de los filtros, a partir del sábado 10 de mayo.