En este episodio de El Podcast de Gastronomía, viajamos al corazón de Asturias para conversar con Paloma y Guillermo (fotografía de portada de Mario Rojas/ EL COMERCIO), responsables de El Parador del Rey. Más que un restaurante, es un proyecto de vida, una declaración de intenciones y una cocina con alma.
¿Qué hace una pareja como esta en un lugar como Vega del Rey?
La historia empieza en Madrid, donde ninguno de los dos se dedicaba a la hostelería. Pero el ritmo frenético, las ganas de cambio y una conexión familiar con este pequeño pueblo asturiano los llevaron a dejarlo todo para emprender en el mundo rural. Empezaron con muchas dudas, poco romanticismo, algo de colchón… y una idea clara: vivir mejor.
Paloma, que antes trabajaba en banca, acabó a los mandos de la cocina sin haberlo planeado. Hoy cocina lo que ella llama “cocina gustosa”: platos con fondo, guisos largos, salsas densas y producto local.
Emprender sin fliparse
En la conversación se desmontan muchas ideas edulcoradas sobre montar un restaurante rural. Paloma habla con claridad de números, sacrificios, gestión (que recae en Guillermo) y de cómo han diseñado un modelo sostenible para no vivir esclavizados: solo abren a mediodía, las cenas son por encargo, y priorizan la calidad de vida tanto como la del producto.
“Podríamos ganar más dinero, pero no a costa de nuestra libertad”, dice Paloma. Y se nota que lo dice con paz.
Un restaurante con raíces y con mirada al futuro
Su cocina está llena de recuerdos: del guiso de rabo que heredó de su suegra, de las técnicas de aprovechamiento de las abuelas, de ingredientes de la zona y del sabor como eje central.
Pero también tienen mirada contemporánea: hacen talleres, trabajan sin gluten por filosofía de salud, y quieren llevar su cocina a Madrid de forma itinerante, como una especie de embajada asturiana.
Pueblos con cocina, cocina con historia
Hablamos de cómo está cambiando el turismo rural, de lo poco que aún se valora la gastronomía en ciertas zonas, de la necesidad de invertir en los pueblos para que florezcan… y de cómo una buena comida puede ser una excusa para redescubrir lugares olvidados.
Y sí, también hablamos de precios, del pan que fermenta durante 48 horas, de pescaderos que consiguen virreyes por encargo, y de carnicerías locales que te devuelven a la infancia con un filete.
Bonus track: sus recomendaciones
Antes de cerrar, Paloma nos deja una lista de lugares que le conquistaron desde que dejó Madrid:
- Caravia (mar y desconexión).
- Santa Cristina de Lena (paisajes con alma).
- La zona de los Oscos y Muniellos (para perderse).
- Y restaurantes como Pedro Martino, Arraigo o Casa Marcial, donde la cocina de fondo sigue viva.
🎧 Escucha este episodio si te interesan las historias reales detrás de los proyectos gastronómicos a partir del sábado 24 de mayo a las 08:30 h en todas las plataformas.
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