Mi 28 cumpleaños en Espacio La Biznaga

¡Hola gastrónomos!

Hoy vengo a compartir mi cumpleaños, o el que fue el día más feliz de mi vida. Pero antes de llegar al día en cuestión, vamos a empezar por el principio: los preparativos.

A veces las cosas pasan y nos demuestran que «niente accade per caso», o lo que es lo mismo, que todo pasa por algo, y así fue como Patricia, alma mater del  Espacio La Biznaga de Oviedo, llegó a mi vida. Situémonos hace unos meses. Yo tenía ganas de hacer algo diferente por mi cumple, pero estaba completamente perdida y, casualidades de la vida, llegó ella. Quería contarme su proyecto así que quedamos y me lo explico y me lo enseñó.

El espacio estaba aun en obras pero fue amor a primera vista y, tras tener claro que a partir de ese día empezarían un montón de proyectos en conjunto, también le plantee la idea de hacer una fiesta por mi cumpleaños allí. La respuesta fue inmediata ¡SÍ! Y ahí empezó un camino sencillo en el que nos pusimos de acuerdo para organizarlo todo y que con la ayuda de Patri fue sencillísimo, ya que mi agenda sigue siendo la que es y yo sigo con la cabeza en mil historias.

El espacio

El Espacio La Biznaga está situado en La Florida, en la calle Bermudo I Diácono nº7 y cuenta con más de 200 metros cuadrados diáfanos que tu puedes distribuir y decorar como quieras. A mi me dejó poner el espacio a mi gusto, ya que para Patri y Diego este rincón tiene que ser diferente en cada evento, por lo que yo llevé fotos de mis amigos, recuerdos, platos, manteles… Y la verdad, ¡nos quedó monísimo! Hicimos un rincón para el concierto que a mi me enamoró.

La intriga

Otra de las claves de mi cumpleaños fue que los invitados no sabían a donde iban. Un mes antes les pasé un recordatorio para que se apuntaran la fecha y la hora, pero no les especificaba donde iríamos. 15 días antes, para ponerles un poco nerviosos, les dije que el mismo día del evento les pasaría una ubicación, pero que tendrían que estar en Oviedo preparados para lo que fuese a llegar. Hubo toda clase de suposiciones, muchos creían que nos iríamos en un autobús a algún sitio, otros a mi casa, otros a algún bar… El mismo día del evento les cité en el Familia que hay al lado del espacio y una vez ahí les di, por fin, las indicaciones para llegar caminando. ¡Les encantó!

Os recomiendo si queréis hacer algo diferentes les llaméis porque acertáis seguro.

Aquí os dejo su web y más info. 

La banda sonora

La música tenía claro que quería que fuera la base de la fiesta, por lo que no dudé en llamar a Pablo Moro e Ivo de Pequeño Club Imposible y, por suerte, tenían disponibilidad de fechas. Me encanta este grupo por muchos motivos, pero creo que en este caso, sin que se enfade Ivo, Pablo es el mayor de los motivos. Pablo Moro fue la banda sonora de nuestra adolescencia, uno de mis primeros concierto allá por el 2006 en la Calleja La Ciega y el creador de canciones que nos acompañan aun en nuestros días como «vodka y caramelos» y que tiene la capacidad de teletransportarnos a momentos maravillosos. Así que no podían faltar en mi cumpleaños y no lo pudieron hacer mejor. Versionaron clásicos españoles y lo dimos todo. Bueno, yo quizás di demasiado, porque me atreví a salir a cantar. Pero al final, para algo era la cumpleañera ¿no? Pd. Mis amigos me siguen hablando jeje.

pequeño club imposible


 

Fotografías

De los recuerdos se encargó Tatiana Castañón, DiPatata, quien conoce muy bien a mi familia y a servidora y sabe sacar partido a nuestros caretos y nuestras locuras. Su trabajo me parece exquisito y tiene una delicadeza para pillar momentos chulos que pocos tienen. ¡Gracias Tatitatequieta por estar siempre! Los Ordiz y los Pérez te queremos.

Comercio y bebercio

De que no tuviéramos tantos recuerdos -es broma mamá- se encargó La Leyenda del Gallo. Bego, encargada de los eventos de LLDG, me ayudó en todo momento a escoger qué poner, qué cantidades, y decoró la mesa de coctelería ideal… Comenzamos con una sesión vermú, con diferentes creaciones propias de La Leyenda del Gallo para luego pasar a una mesa de combinados. También se encargaron de los vinos y del servicio de copas, vasos… ¡Son siempre un acierto!

En un cumpleaños que se precie no puede faltar la comida asturiana y aquí hay un buen popurrí de proveedores, porque no me podía quedar solo con una cosa. Por un lado los quesazos de Manduca Selección, entre los que no podía faltar mi preferido: Rey Silo, o Lazana, otro de mis imprescindibles. Por otro lado, los bollos de chorizo de Panadería Stadium. Otra de mis cosas preferidas en el mundo. Las patatas fritas de colores, la yuca y la batata eran de Makro.

Mi madre se encargo de hacer alguna de nuestras recetas preferidas de los cumples de cuando éramos pequeños: tortillas de patata, rebozados de Igp Ternera Asturiana, sanwichitos. Mi padre, por su parte, fue el maestro de los fogones, deleitándonos con uno de sus consomés elaborados con «pitu» de verdad y con una fabada de escándalo.

Del postre se encargo Casa Chuchu. Una tarta con su milhojas que, como ya sabéis, es mi preferido y que tenéis que probar si les visitáis en Turón. ¡Una pasada!

Gracias Patri y Diego por hacer posible este evento y por traer a Oviedo este espacio tan maravilloso en el que se me ocurren mil y una cosas por hacer.

Gracias Pablo, Ivo, Tati, Natalia y Rafa por poner vuestro granito en el cumpleañps-

Gracias a mis amigos, que son familia y a mi familia que son amigos. ¡Os quiero!

 

Firma Carmen Ordiz

¡No pude tener mejor cumpleaños!

 

 

 

 

 

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