¡Hola gastrónomos!
Hemos vuelto con una manualidad: una taza personaliza. No sé que nos pasa esta semana que estamos súper artísticos, serán las fiestas en Oviedo que nos sientan bien.
Hoy traemos un D.I.Y. (Do It Yourself o Hazlo Tú Mismo) con el que podéis complementar la bandeja que hemos subido anteriormente, otra idea para un regalo con el que quedar como reyes por muy poco dinero y con algo que no se encuentra en las tiendas: tu propio mensaje. Descubrí este «truco» hace tiempo viendo a una youtuber y me pareció un detalle genial para sorprender a un ser querido… ¡Allá vamos!
Para hacer la tacita necesitamos:
- Rotuladores permanentes. En este caso especifican que sean Sharpie aunque podremos ir a una tienda de manualidades y preguntar por rotuladores para porcelana.
- Taza de loza barata. Es fundamental que sea de bajo precio pues seguramente sean las que tengan la laca brillante de menos calidad y así el rotulador penetrará mejor. La nuestra es de Muy Mucho y cuestan 1.99€ cada una y la hay en 4 colores.
- Acetona o alcohol y algodón.
Quitamos todas las etiquetas para que al meter las tazas al horno no se quemen.
Limpiamos la superficie con acetona o alcohol con la ayuda de un algodoncito para evitar que queden restos de grasa o adhesivo.
Para que sea más fácil dibujar y no se mueva la taza la colocaremos sobre un paño.
Precalentamos el horno a 200ºC arriba y abajo.
Mientras tanto empezamos a dibujar nuestras tazas. ¡Dad rienda suelta a la imaginación!
et voila! Aquí están mis creaciones. Iniciales y dibujitos.
Las metemos en el horno a 200ºC durante 30 minutos.
Dejamos enfriar y… ¡ya tenemos nuestra taza personalizada!
¡Disfrutad regalando!