© G de Gastronomía by Carmen Ordíz
El Pericote de Tanos. Pasión por la carne y el buen producto
¡Hola gastrónomos!
Seguramente has leído esto en alguno de mis artículos pero no me canso de repetirlo: no hay mejor motor en la vida que las ganas. Hoy quiero compartir con vosotros un local que me ha enamorado.
Conozco a Cesar Muriedas, la cara visible del negocio, desde hace tiempo y siempre imaginé que El Pericote de Tanos sería un gran restaurante del que saldría contenta y satisfecha tras comer buen producto bien elaborado. Puedo decir que indudablemente esto lo cumple con creces pero además en cada plato que sale de su cocina, en cada palabra que pronuncia su personal y en cada bocado que te llevas a la boca se puede apreciar la pasión que César siente por su profesión y por la carne y que además ha sabido transmitir a la perfección a su staff. No puedo mencionarle a él sin hablar de su mitad, Nereida, tercera generación de una importante familia del sector ganadero y gran conocedora del gremio. El tándem perfecto.
Como chef especializado es un auténtico fanático del buen producto, se aprecia en su frenética e incansable búsqueda por tener siempre la mejor materia prima. La técnica y el saber hacer también le acompañan. A pesar de su juventud su nombre suena con fuerza en su tierra y no es fruto de la casualidad ya que si tengo que definir a Cesar con una palabra se me viene a la mente constancia y en segundo lugar esfuerzo.
En nuestra visita tuvimos la suerte de que nos atendiera Álvaro. ¡Todo un descubrimiento! Esta claro que César ha sabido inculcarle el amor por su trabajo y se puede ver en cada explicación cuidada y pensada de los platos que sirve en las mesas así como de los cócteles que crea de manera concienzuda. Porque sí, en El Pericote también saben y hacen buena coctelería, por lo que si les visitas te recomiendo que dejes que te aconsejen y pruebes uno de sus vermús. Mi preferido el Perico sour, un homenaje al pisco sour. ¡Espectacular!
Comenzamos el almuerzo con su «embutido casero», ni un carpaccio ni una cecina, un punto perfecto que exprime al máximo el sabor del lomo de la vaca vieja con una textura notable. ¡No puedo ver la foto del hambre que me entra!
Hacía tiempo que no comíamos un tartar así. Carne delicada, perfectamente cortada y con un equilibrio entre sabores de 10.
De su versión de pulpo a la gallega nos sorprendió su cama de patatas a lo pobre. Puede parecer desacertada la combinación de chorizo y pulpo, nada más lejos de la realidad. Imposible no mojar.
Pero sin lugar a dudas si algo rompió mis esquemas fue el plato mar y montaña. Mollejas y kokotxas. Si alguien me dijese antes de probarlo que yo iba a decir que unas mollejas están buenas más de un familiar mío se reiría, ya que es el único alimento que no aprecio para nada. Bueno, os diré que no solo me lo comí si no que me encantó. ¡Increíble pero cierto!
Como broche final un buey berciano que hace las delicias de todo el que cómo yo es un loco de la carne. Buena infiltración de grasa, sabor intenso y muy respetado el punto de cocción que a mi me gusta. Asustada que diría mi padre.
De postre nos decantamos por un tiramisú cantabro. Todos sus ingredientes son de la región. Tampoco pude resistir la tentación de probar el hojaldre de canela con dulce de leche y helado de vainilla. ¡Otro rollo!
Desde aquí quiero quitarme el sombrero y felicitarles por todo lo que han conseguido en la localidad de Torrelavega. Conseguir ser meca de la carne es el resultado de todas las ganas que han echado en el asadero, de muchos años de formación y de su búsqueda incansable por llevar lo mejor a la mesa de sus clientes. Si quieres echarle un ojo al resto de la carta haz click aquí pero si quieres beber bien y comer aun mejor coge el coche y visítales.
El Pericote de Tanos
Torrelavega, Cantabria
Telf. 942180888