Hola gastrónomos!
Hoy vengo con otra receta que me encanta y que siempre me dio respeto hacer pensando que no me saldría, en este caso además cuento con la colaboración especial de mi padre que se ha ofrecido voluntario para enseñarme los pasos, dejarse hacer fotos y compartir sus secretillos de cocina.
La llamamos menestra improvisada porque no tiene nada que ver con la menestra de verduras original pero es como la hacemos en casa y nos gusta. ¡Podéis llamarla como queráis!
Este plato es sano, completo e ideal para los días de invierno con un poquito de frío y para conseguir que aquellos que no son muy partidarios de «lo verde» lo coman sin problema. A mí personalmente me encanta y además se hace en muy poco tiempo. ¿Nos ponemos el mandil y empezamos?
et voila!!!
¡Se nos olvidó hacer la foto final! Pero no pudo quedar más deliciosa 🙂
¿Os animáis ha realizar esta receta?
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