¡Hola gastrónomos!
¡Ya esta aquí el veranillo! Con este calor ya tenía ganas de degustar nuestro propio helado hecho en casa así que a la cocina fui para poder traer a la web una receta de helado muy veraniega, ideal para los niños y los no tan niños, para disfrutar «cocinando» y saborear los resultados.
Es una receta de helado de andar por casa pero que está deliciosa y es rápida, económica y para todos los públicos ya que no se necesita fuego ni cuchillos. ¡Ideal para el niño pequeño que llevamos dentro!
Para batir usé la Kitchenaid pero podéis batir a mano o usar cualquier batidora de varillas. Como era la primera vez que experimentaba en este amplio mundo que son los helados he elegido el yogur de fresa pero os traeré más recetas con frutas frescas o chocolate por ejemplo en un futuro próximo, mientras tanto podréis hacer la receta cambiando el sabor sustituyendo el yogur de fresa por yogur de limón, plátano, chocolate… el que más os guste.
¡Allá vamos con la receta de hoy!
Vertemos los yogures en un bol.
Medimos 5o ml de nata y los añadimos al bol.
Medimos 50 ml de leche condensada y añadimos al bol.
Batimos con varillas hasta conseguir una consistencia cremosa tipo yogur griego.
Utilizamos el medidor/jarra para verter en la polera la mezcla. El medidor es de Ikea y me parece comodísimo y las poleras son de la tienda Crack aunque son fáciles de encontrar en cualquier bazar o tienda de niños, las mías son de princesas Disney de hecho, jaja. ¡Viva la madurez!
Metemos en el congelador unas horas y a disfrutar!
ATENCIÓN: Comed con moderación, son altamente adictivos.
Bon Appétit