¡Hola gastrónomos!
¿Cómo han ido estas fechas? ¿Muchos excesos? En una búsqueda de acabar con los nuestros, uno de los principales propósitos al comenzar el año era ponernos a comer de manera saludable y en menores cantidades (al menos los días que no hay menús degustación u otra clase de trabajo por en medio) y mover un poco el cuerpecillo haciendo deporte.
Investigando y recordando un poco las nociones aprendidas en nutrición en la universidad, me vinieron a la mente las semillas de chía. Me puse a informarme y me encontré con uno de esos «súper alimentos». ¡Como les gustan a los departamentos de marketing!
Las semillas de chía, a pesar de que no mucha gente las conoce, son originarias de Mexico y en la época precolombina era para los mayas uno de los cuatro cultivos básicos destinados a su alimentación, junto al maíz, el poroto y el amaranto. Se perdió su cultivo para en los años 90 recuperarse gracias a trabajos de investigación realizados por universidades que promovieron la recuperación de su plantación.
Seguí buscando por internet y me quedé alucinada con la cantidad de propiedades beneficiosas de estas semillas a las cuales yo había ignorado durante las clases del profesor Pezzana. Suelo tomar semillas de lino y ya os he pasado alguna recetillas pero este «descubrimiento» tenía que compartirlo con vosotros.
¿Queréis saber algunas de las propiedades que se leen por la red?
Gluten0%- Fuente de: fibra, en concreto 2 veces más que la avena, antioxidantes, ácidos grasos Omega 3 . Estas semillas tienen 2 veces más proteínas que cualquier otra semilla y 5 veces el calcio de la leche.Su alto contenido en fibra y proteínas aumenta la masa muscular y regenera los tejidos. Los aceidos grasos omega 3 son buenos para las articulaciones debido a sus propiedades antiinflamatorias. (Ideal para nuestra vuelta al deporte con mis correspondientes agujetas) además favorece el transporte de nutrientes al organismo, lo que ayuda a acelerar el metabolismo, eliminar grasas y volumen corporal.
- Energía. Contienen el doble de potasio que el plátano por lo que es ideal para deportistas.
- Sensación de saciedad: gracias a su capacidad de aumentar su volumen 10 veces su tamaño en contacto con el agua hace que nos sintamos llenos y se reduzcan las ganas de picotear.
- Propiedades depurativas y antioxidantes. Ayudan a eliminar líquidos y toxinas.
- Mejora del transito intestinal. Ayudan a evitar problemas como el estreñimiento y a regular la flora intestinal.
- Ideal para el embarazo ya que facilita el crecimiento y la regeneración de tejidos.
¿Cómo tomarlas?
Después de todo este rollazo que os he metido os voy a contar el experimento que voy a hacer. Como soy partidaria al 100% de tomar los productos naturales, prefiero evitar las pastillas y tomar las semillas de chía tal cual, así que en el desayuno junto a los cereales, de salvado de avena por ejemplo, añadiré dos cucharadas de semillas a la leche y lo dejaré reposar unos minutos para que las semillas crezcan. Otra opción, será añadirlo al agua e ir bebiendo a lo largo del día.
2 cucharadas al día es más que suficiente por lo que he investigado.
fotografía de tealgranel.com
¿Dónde comprarlas?
Estas semillas las podéis encontrar en herbolarios, tiendas de productos ecológicos o en la gama de productos Bio de los supermercados. El precio es de aproximadamente 6€ por 250 gramos.
Para saber más
Artículo «La chía como antioxidante vegetal»
¿Alguien conocía las semillas de chía? ¿Qué os parece gastrónomos?
¿Qué haréis vosotros para acabar con los polvorones y los turrones?
un abrazo
2 comentarios
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