¡Hola gastrónomos!
El 2019 será el de la conciencia. ¿Qué? Sí, tal y como lo lees, o al menos yo lo quiero bautizar así. Este año nuevo será el de los cambios, el de la concienciación ciudadana y el de los pequeños esfuerzos que pueden cambiar muchas cosas.
LOS ADELANTADOS
Mucho ha llovido, sobretodo en Asturias, desde el nacimiento de SlowFood en el año 1986 de la mano de Carlo Petrini y sus cuatro amigos «locos». Estos jóvenes piamonteses, unos adelantados a su época, buscaban a través de sus decisiones culinarias cambiar el mundo. Desde la destrucción de la biodiversidad, la contaminación, la explotación, la deforestación… Buscaban solucionar estas y más consecuencias de la globalización que, aunque aun no eran tangibles, ya se podían intuir. Hoy en día esta organización no solo ha conseguido tener millones de seguidores en todo el mundo, sino que ha logrado presionar a las instituciones, industria, PAC en sus decisiones con el fin de conseguir un mundo más limpio y justo. Un claro ejemplo de que piano piano si va lontano (poco a poco se va lejos).

Las ilusiones de estos jóvenes italianos ha dado como resultado la red Terra Madre que cuenta con más de 2000 comunidades que producen alimentos sostenibles y de pequeña escala, realidades que sin un apoyo no podrían sobrevivir ni competir contra la gran industria; y la Universidad de Ciencias Gastronómicas, dónde tuve la suerte de formarme y donde cada año 70 alumnos de todas las partes del mundo reciben unos conocimientos que no solo engloban el placer por el buen comer sino la pasión y la inquietud por el dónde, cómo y porqué. Futuros críticos gastronómicos que van más allá de los sentidos. ¿Qué quiero decir con esto? Que los pequeños cambios pueden dar grandes resultados. ¿Quién pensaría que esos chicos serían capaces de cuestionar el mundo de la alimentación?
EL ROL DE LOS INFLUENCERS
Si eres usuario activo en redes sociales habrás observado que muchos han sido los personajes influyentes o influencers que han aprovechado en 2018 su gran alcance para tratar de aportar su granito de arena contra la contaminación.
Si antiguamente grandes estrellas del cine o actores de series de tv nos lanzaban mensajes como los famosos «12 meses, 12 causas», hoy en día serán Marta Pombo, hermanísima de María Pombo, o Gotzon Mantuliz, quienes se encargarán de difundir un mensaje alto, claro y conciso: o movemos el cucú o la tierra se agota.
Los seguidores guerreros
También habrás sido consciente durante el 2018 que, cada día más, los usuarios exigen un contenido leal sin engaños. Las marcas y con ellas las celebridades 2.0 se han visto obligadas a utilizar advertencias como #ad para anunciar a sus seguidores que el contenido se trataba de una publicidad. ¿Porqué os cuento esto? Porque muchas han sido las polémicas que han surgido a raíz de distintos tipos de publicaciones que incitaban al consumo de comida basura, que no tenían en cuenta la repercusión y descuidaban gestos como el empleo del plástico. Los famosos de la generación millenial se han visto obligados a medir sus pasos si no quieren que se les llene el muro virtual de lamentaciones. Prueba de ello fue el boicot a la campaña de CocaCola llevada a cabo por distintas instamamis.

CAMBIAR EL MUNDO A BOCADOS
Después de este rollito -muy en mi línea- que os he soltado, toca la acción. Estoy aquí porque quiero que el 2019 sea el de los gastrónomos con conciencia, quiero que sigamos cambiando el mundo a bocados y quiero que sigamos los pasos de esos locos italianos. ¿Se puede realmente modificar el mundo con nuestras decisiones culinarias? Sí, y aquí va un resumen de 5 sencillos cambios que puedes comenzar a hacer si quieres que tu 2019 también sea el de la conciencia.
Adiós al plástico
Es complicado, parece imposible y se puede decir que estamos envueltos en un mundo de plástico, pero con un poco de esfuerzo es factible evitarlo. Di adiós a las pajitas desechables, utiliza bolsas de tela para hacer la compra, invierte en fiambreras de cristal, compra las frutas y verduras a granel, evita a toda costa las bandejas de polietileno… Estas últimas, las clásicas donde viene la carne, tardan nada más y nada menos que 1000 años en descomponerse. ¿Merece la pena con el tiempo de uso les damos realmente?

La vida a granel
Vuelve el granel. Las tiendas de venta al peso están en auge y cada día más el consumidor está abierto a llevar sus propios recipientes para llenar su despensa. Una forma sencilla de evitar embalajes y de, en algunos casos, ahorrar algunos eurillos. En estas tiendas también se pueden encontrar jabones biodegradables, ya que el momento de la limpieza en la cocina junto al proceso de producción de los alimentos es el que más preocupa a los ecologistas por su alto grado de contaminación. Cada año aceites y detergentes acaban en las aguas contaminando pastos y, por supuesto, el mar.

Tienda de barrio, producto local
Las tiendas de barrio han sufrido mucho en las últimas décadas debido al auge de las grandes superficies y este es un momento bueno para priorizar en tu decisión de compra al pequeño comercio y al producto local.
Para esto último, lo ideal es consumir alimentos de temporada, dejarse informar por el dependiente y, como siempre, llevar tu bolsa de tela o utilizar bolsas de papel.

Hola a cocinar
Di hola a tu cocina, reconcíliate con ella o dale la bienvenida si aun no lo has hecho. Cocinar, además de ser entretenido, ayuda a que pequeños y mayores valoremos más los alimentos, nos cueste más tirar comida a la basura y decir NO a los precocinados y preparados industriales evita generar grandes contaminantes. ¿Qué hacer con todas las verduras que sobran? Crea tus propios caldos o concentrados para futuras recetas. ¿Cómo hacer la compra para no tirar nada? Prioriza alimentos perecederos y sé consciente de lo que tienes en la nevera. Saber cocinar y disfrutar haciéndolo te ayudara a no desperdiciar nada. Aquí te dejo un post si aun estas verde en este sentido.
Bebe en cristal
Parece una tontería pero una simple botella de agua de plástico por persona al día supone una generación de tóxicos incalculable. Obviamente todos nos encontramos en alguna emergencia en la que no lo podemos evitar, pero a no ser de que efectivamente se trate de una emergencia, utiliza botellas de cristal o de aluminio.
Os dejo unos datos extraído de El Español para que os hagáis una idea:
- Botellas de plástico consumidas anualmente en el mundo: 480.000 millones
- Botellas de plástico consumidas anualmente en España: 3.500 millones
- Cantidad que termina anualmente transformada en basura: 260.000 millones
- Tiempo que necesita una botella de plástico para descomponerse: 600 años
En definitiva, ¿qué quiero deciros con esto? ¡Qué el 2019 será el de los cambios! Puedes empezar con pequeños gestos, porque al final se trata de eso, de interiorizar estos cambios para que no os suponga un esfuerzo sino algo que forma parte del cotidiano.
¿Queréis que haga post contando trucos para limitar los residuos en la cocina?
¡Feliz 2019 gastrónomos!