¡Hola gastrónomos!
Hoy me confieso. Creo que después de todas las confesiones que he ido haciendo me merezco que vosotros también hagáis alguna y la dejéis en comentarios. En este caso os contaré cuales son 5 «alimentos» que no debería de ingerir pero que me encantan y no suelo poder resistirme a sus encantos. ¿Por qué os cuento esto? Porque hay mucha gente que piensa que siempre como exquisiteces y maravillas gastronómicas y yo quiero aclarar que cuando no estoy trabajando soy un ser humano al uso que adora alguna que otra «guarrindongada«.
¿Estáis preparados? ¡No me juzguéis por ello!
Philadelphia.
Sé que no es ni queso pero me encanta. ¡Me encanta!
El KitKat.
Mojar un kitkat en café caliente, deshacer el chocolate, comerme la galleta, beber el café y el chocolate en el fondo de la taza. ¡Delicia!
Nestea.
Y si es sabor Mango-Piña mejor. Lo descubrí en Fuerteventura y está riquísimo. Es todo azúcar pero es mi bebida preferida cuando necesito un chute de energía.
Palomitas de microondas.
¡Me pueden! Si estoy viendo la tv y sale alguien comiendo palomitas no puedo resistirme y tengo que hacermelas yo. Es por eso que procuro no tenerlas nunca en la despensa (JA!)
Gominolas.
Mi madre es dentista y con eso lo digo todo. En casa del herrero cuchillo de palo. ¿Qué le voy a hacer?
¿Cual es vuestra debilidad poco sana?
¡Un abrazo gastrónomos!
2 comentarios