¡Hola gastrónomos!
Se acercan las navidades y con ello hacer compras, pensar en los regalos y la falta de ideas en algunas ocasiones. En el post de hoy haré una lista de detalles para sorprender a los más gastrónomos estas navidades. Coged papel y boli porque empezamos.
Un buen libro de gastronomía. Con anterioridad he hecho una entrada en la web con nuestros libros gastronómicos preferidos. Aquí una web con una enorme selección donde encontrar online un montón de publicaciones (click aquí). Es una buena idea para aquellos gastrónomos lectores. Mi preferido del año: Gastrofísica de Charles Spencer.
Un vino original, una botella de ginebra diferente o un whisky. Cualquier bebida es aceptada pero se premia la originalidad. Algo diferente siempre es un acierto. Busca en pequeños negocios especializados de tu ciudad, allí seguro que encuentras algo con lo que sorprender a los amantes del buen beber. Y si lo acompañas de un buen chocolate mejor que mejor. Una de mis tiendas preferidas es Umm que Rico! en Oviedo
Algún aparatito de cocina. Una amasadora, una maquina para envasar al vacío doméstica, un aireador de vinos (foto). Hay mil y un inventos con los que harás las delicias de los gourmets más «freaks». Los padres gastrónomos son carne de cañón para este tipo de regalos tan gastrotecnológicos.
Una cesta de productos gastronómicos premium personalizada. Escoge los productos que más le gusten y envuélvelos con detalles. Combina un buen vino, con alguna conserva, un dulce, queso…
Un ejemplo: Una botella de Dominio del Urogallo, un queso de Rey Silo Blanco, una conserva de cebollas rellenas con salsa mariscada de Laurel, una mermelada de arándanos de Asturias Berries, una sidra de hielo de Panizales y unas moscovitas. ¿Quién se puede resistir a eso?
Un vale por un menú degustación en un restaurante que te guste o un viaje gastronómico. Disfrutas regalando y disfrutas del regalo. Técnica de profesional.
¿Nos dais alguna idea?
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