¡Soy Arzak! ¡He vuelto!

¡Hola gastrónomos!

Soy Arzak, aquí estoy, por fin he podido robarle el ordenador a la pesada de la criticona. Toooooda la semana restregándome que ya sois 5000 gastrónomos por Facebook. ¡Cómo si yo no hubiese influido en todo eso! ¡Qué se creerá la criticona! Y encima no me saca en el video

Os escribo porque nadie me entiende, estoy en plena preadolescencia gatuna ya que dicen por ahí que con 6 meses tengo algo así como 10 años humanos y he oído decir a la criticona que ya estoy en la edad del «pavo» anticipada o algo así. ¡Con el miedo que le tengo yo a las gallinas del pueblo!

Pues bien, soy un incomprendido, como os decía, porque no me dejan hacer nada. He intentado salir de casa un par de veces. Sin éxito por supuesto y Carmen se ha enfadado mucho. ¡Tendríais que ver como se puso la muy loca! Dice siempre que después de aquello que paso en el veterinario de lo cual no me quiero acordar no debería de tener ganas de escaparme por ahí pero ya sabéis que soy un casanova, me gusta la noche y la libertad así que siempre que abren la puerta yo me pongo cerca e intento huir a ver a todas aquellas chicas guapas que cuando era un bebe venían a verme, me decían cosas como «¡qué monadita por favor!» y me hacían caricias todo el día. ¡Eso era vida!

Ahora estoy siempre con mis tíos Felix y Coco, uno está hiperdelgado y va de trapecista y el otro es un gondiflón que solo come y duerme. Me paso toooooodo el día cocinando para él. Lo que más le gusta son los callos de bacalao y las kokotxas al pil pil. ¡Están encantados conmigo! Y he de reconocer que yo con ellos también porque a veces cuando me porto bien me sacan de paseo por la finca y me enseñan a recolectar y cazar. ¡Para que les cocine claro!

Por otro lado están mis abuelos, dos humanos de los que ya os he hablado que me tratan muy bien y me dan mimos. Bueno, el gordito a veces me riñe porque me siento encima de él cuando duerme la siesta y le despierto. ¡Qué quieres! ¡Estoy agotado de tanto cocinar y su barriga es comodísima!

La señora rubia pequeñita es muy buena, me da hasta de comer en mitad de la noche si llego borrachete a casa. (¡Shhh, a veces me escapo y voy a probar ginebras!)

No me puedo quejar de la vidorra que llevo, por semana en la city y los findes al monte a desarrollar nuevos platos y pensar en el menú degustación de la próxima temporada. ¡Esto es vida señores! Lo único que os pido es que habléis con la criticona de una vez, que le digáis que me deje salir que para algo me manda con mis abuelos y que no se enfade cuando me escapo en la ciudad que no me voy a ir muy lejos, solo quiero ir a ver a la vecina del tercero que me tiene enamorado y hace mucho que no sube a verme.

Espero volver pronto por aquí,

un abrazo

Arzak, el gatito chef