Hacía ya tiempo que teníamos a Al Trapo en nuestra «lista de restaurantes que deseamos visitar» , y es que no es para menos, ya que lo veíamos en todas partes, desde blogs gastronómicos, informativos hasta instagrams pasando por la prensa convencional.  La batuta de esta orquesta en las manos de Paco Morales está en boca de todos aquellos que aman y siguen las novedades de la gastronomía y en G de Gastronomía no nos lo podíamos perder.

Para todo aquel que no lo conozca, el Chef Morales se formó entre otras en grandes restaurantes como El Bulli o Mugaritz y su cocina está marcada por su fuerte y equilibrado enlace entre la tradición y la modernidad que marca la cocina actual española. En las RRSS puedes seguirle en twitter, facebook e instagram. Apenas los fogones le dan un respiro es muy activo en ellas, os lo recomendamos para seguir todos sus pasos.

Bueno, por fin después de tanto esperar, hace una semana vivimos en primera persona este local del que tanto habíamos oído hablar  y aunque no era como lo habíamos imaginado, nos encantó y lo queríamos compartir ya con vosotros.

El [highlight color=»eg. yellow, black»]local [/highlight] nos pareció espectacular, la ubicación es perfecta ya que se encuentra dentro del Hotel de Las Letras en plena Calle Gran Vía número once y también tiene acceso por la calle Caballero de Gracia.

La [highlight color=»eg. yellow, black»] sala[/highlight] es de un diseño impecable, natural con unos acabados en madera preciosos y un toque de estilo muy peculiar, simple a la vista pero cada mínimo detalle está medido al milímetro y eso se nota. La barra-cocina «a vista» donde ves en sala como realizan los últimos procesos de los platos fue un detalle que nos gustó mucho.

Además, nos llamó la atención el atuendo del personal: cómodo y moderno, muy young wearing jeans pero sobrio y  sencillo. El servicio es rápido y con la sonrisa que tanto nos alegra a la hora de comer y que suma unos puntos a nuestra opinión global de la gastroexperiencia. Un buen gesto, hacer sentir relajado y contento al comensal son la base fundamental para la experiencia, sin eso por muy rica que este la comida a GdeG no nos gusta tanto. ¡Queremos gente alegre y positiva!

Si bien nuestra visita coincidió  con el Gastrofestival en Madrid y muchos restaurantes tenían menús especiales acordes al evento, en este caso Al Trapo ponía a disposición del comensal un menú por 25€ y ese fue por el que nos decantamos y el que os explicaremos más adelante.

 

También analizamos un poco la carta(pinchad aquí para cotillear vosotros también), nos pareció que tenía una pinta excelente, variada y apetitosa. Además también nos gustó el detalle de la carta, presentada como si estuviese mal doblada imitando la geometría del famoso gesto que da fama este local, el labio mordido.

Se divide en 8 apartados

•  para comer con la mano y chuparse los dedos
• suaves y elegantes
• pícaros y picantes
• mar de meseta
•  de aquí al lado, de la esquina
• tan lejos, tan cerca
• quesos de aquí y de allá
• dulces, pequeños delitos

El menú para el Gastrofestival que comimos estaba compuesto por:

Aireados de tortilla española con pimiento verde y anchoa.

Nos gustó mucho, además vimos los ultimos pasos de la receta en la barra-cocina que hay en la sala.

Son una especie de mignon a los que les inyectan esta «tortilla española».

Es necesario probarlos para entenderlo al 100%.

Muy rico.

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Bollo preñado con morcilla de Burgos y huevo de codorniz.

Del cual no tenemos fotos porque G de Gastronomía somos unos

desastres y cuando vemos comidita rica no podemos resistirnos.

Perdonad las molestias gastrolovers 😀

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Espinacas tiernas, queso manchego y avellanas.

Increíble hacer de las espinacas un plato tan sabroso y delicioso y todos los adjetivos positivos que se os vengan en mente.

La verdad es que probablemente este sea nuestro favorito de este menú. Estaba impresionante.

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Pluma de cerdo ibérico macerada con fondo untuoso de jamón ibérico, guindilla y pack – choi.

Estaba muy rico y con el picante en el punto exacto. El pack choi o mejor dicho pak choi es la col china o repollo chino.

Un plato muy sabroso, nos hubiera gustado que nos hubieran puesto un poquito más de cantidad.

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Leche de de soja con jengibre, untuoso de limón, toffé y chocolate blanco.

Con el centro líquido y esta especie de esferificación gigante con

una mezcla muy cuidada de sabores deliciosa nos acabaron de conquistar.

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Detalle de la casa para disfrutar junto al cafe:

Algodón de azúcar con café , cacao y coco 

Estaba buenísimo, además lo bien que lo pasamos llenándonos de azúcar,

volviendo un poco a la infancia y disfrutando del chocolate.

Para beber:

Herencia Remondo Vendimia Tempranillo – Rioja.

o

Vino blanco Palacio de Bornes – Rueda.

Nosotros escogimos el Rioja.

Si estáis en Madrid y tenéis la posibilidad,  G de Gastronomía os recomienda visitar el restaurante Al Trapo de Paco Morales y disfrutar de esta experiencia en primera persona. ¡Merece la pena!

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