El origen de la tapa es incierto. De sus leyendas, la más conocida apunta a cierto momento en el que Alfonso XIII, al pedir una copa de vino en un local andaluz, fue obsequiado con una loncha de jamón encima del vaso, para que el líquido no se ensuciase en un día marcadamente ventoso. También se ubica su origen en Almería, donde se empleaban lonchas de queso o de jamón para tapar las bebidas a principios del siglo XX.
Sea como sea, la tapa es un preciadísimo bien nacional que a la vez que nos encargamos de exportar, debemos cuidar y proteger. La entrada de nuevos platos extranjeros en su mundo, como hamburguesas en tamaño reducido o sushi, hace que sea más urgente que nunca defender una identidad nacional asociada a este elemento de nuestra gastronomía.
Ponerse del lado de la tapa es precisamente lo que la cadena mayorista Makro pretende. El pasado veintinueve de septiembre se presentó en Madrid la tercera edición del Catálogo de tapas, en el que Makro cuenta con la colaboración de Saborea España, cuyo objetivo es también ayudar a los negocios hosteleros a ampliar su menú y enriquecer su oferta gastronómica. La presentación contó con la participación de José María Cervera, director general de Makro España & Portugal, José María Rubio, presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), Mario Sandoval, presidente de FACYRE y Chema León, director de Marketing de Hostelería de Makro.
En la elaboración de este catálogo han participado los cocineros de los restaurantes PerretxiCo (Vitoria), Los Zagales (Valladolid), Gastrocroquetería (Madrid) y Casa Pepe de la Judería (Córdoba), aportando las claves de la elaboración de algunas de sus más emblemáticas tapas. Además, la escuela de hostelería Basque Culinary Center ha colaborado también en el contenido de este catálogo, junto con los consejos ofrecidos por Gastroactitud, Gastroeconomy y 7 Caníbales. En la presentación se pudieron probar muchas de las tapas registradas en el extenso catálogo.
Entre las que he podido probar, me quedo sin duda con el Trigretostón. Con el aspecto de un Tigretón, esta tapa cambia el chocolate por la morcilla y la crema interior por queso fundido. ¡Incluso viene con su envoltorio!
¡No dejéis de tapear gastrónomos! ¡Nos leemos pronto!
By Santi Alverú