De un finde largo de puente a un martes que es como un lunes.

¡Hola gastrónomos!

¿Qué tal este fin de semana taaaan largo? ¿Qué os ha parecido Arzak? Por esta vez no me puedo enfadar con él por robarme el ordenador. ¡Es tan mono! Estos días se ha espabilado un montón y yo creo que incluso ha crecido. Estoy como una madre primeriza. 🙂 Bueno,  rebobinamos y volvemos al viernes.

El viernes nos levantamos prontito Arzak y yo, grabamos un programa de Sidrista para Gastroradio con Juan Luis Garcia en el que hablamos de quesos junto a Aitor Luis Vega y Pascual Cabaño, dos personajes fundamentales en el mundo quesero asturiano. ¡Todo un lujo y un placer!

Después publiqué la entrada en la que hablábamos del restaurante Bocamar y me marché corriendo a clase a ver a mis alumnos. Hablamos de Pepsi-CocaCola, de la importancia de tener un competidor en el marketing y de muchas cosas más.

A la hora de comer quedé con mi amiga Olalla y nos fuimos a La Corriquera, el restaurante de nuestra amiga Nuria, nos había preparado un ramen y sushi astur delicioso. ¡Es una artistaza!

Disfrutamos de una sobremesa muy «prestosa» como siempre se hace en este local y después nos volvimos a Oviedo para seguir trabajando en el «club de los teclados» como dice Arzak.

Después quedé con mi A. y mis padres para tomar algo y nos fuimos a Anieves, a ver a Tere y a Eugenio al Bar Camacho. Una cena estupenda:

El sábado me desperté prontito y me puse a hacer cosas pendientes hasta la hora de comer que quedé con mis amigas Clara e Irene y fuimos a comer al Secreto a Voces. ¿Hay algo mejor que estar con amigas? Nos reímos un montón y disfrutamos del súper menú de sábado que nos ofrecía el SAV. ¡Delicioso!

Después tomamos un café y cada una para su casa. Una siesta con el gato Arzak, un par de recados y a prepararnos para ir a cenar con mi hermano y un par de amigos que vinieron de Madrid. Nos vimos para cenar en La Taberna del Zurdo.

Después de cenar nos fuimos a tomar unos gin & tonics y a disfrutar de la noche ovetense a la cual le sienta muy bien este cálido otoño. El domingo fue día de leer y ver pelis. Comimos palomitas, muuuuchas palomitas. ¡Me encantan! A Arzak también le gustaron, está descubriendo el mundo y todo lo quiere saber. También hicimos alguna que otra cosilla de la página y apuntamos ideas para futuros post.

Y el lunes día de despejar de ordenador, de teléfono y de todo. Me he dado un respiro y he leído, escuchado música, fui a casa de mi amiga Olalla, vimos la TV y he vuelto a mi casa. No he hecho nada relacionado con la gastronomía hasta la hora de la cena. No teníamos ganas de salir de casi ni de cocinar así que hemos pedido sushi al servicio a domicilio de Café San. ¡Qué vicio más terrible tengo!

Y hoy me he despertado prontito, he jugado con Arzak, que ha aprendido a trepar a la cama y me tiene loca mordiéndome los pies para que me despierte. Hemos leído juntos la prensa y hemos desayunado mano a mano. Nos duchamos y nos pusimos manos a la obra para repasar un poco el libro de nutrición y escribir el post sobre como leer las etiquetas de los alimentos que tantas ganas tenía de compartir con vosotros. Después me han llamado para ir a comer fuera, al Secreto a Voces y no me he podido resistir. Tanto me han tentado que se me olvidó que había quedado con mis padres para comer en su casa. Perdonad papis (a ver si pidiéndolo públicamente se enfadan un poco menos).

Después de comer he ido al «fisio», a ver si consigue arreglar un poco toda esta tensión que acumulo en la espalda y hombros. Voy mejorando a pasos agigantados aunque me deja agotadita. Y nada más acabar corriendo a casa a seguir con la entrada de las etiquetas de los alimentos, a jugar un poco más con Arzak que está más mimoso que nunca cuando vuelvo a casa después de un rato sin verle. De sorpresa llegó mi amiga Maria a verme y tras acabar unas cosas en el ordenador, nos pusimos en plan «Benito y Manolo» y colgamos unos murales que me había regalado el artista de mi tío, Julio Garcia de la Calle. ¡Me encanta como quedaron! Le da un toque muy chulo al salón.

Hice para cenar una ensalada con lechuga asturiana, tomatitos cherry y queso ecológico de Varé rallado. Y ahora estoy muertita del sueño delante del ordenador con mucha alegría por haber compartido con vosotros mi finde semana largo y mi martes que fue como un lunes.

Ahora toca tomar un flumil para acabar con el trancazo que arrastro, darle cuatro mimitos a Arzak y a dormir que ¡mañana es otro día! .

Fdo.